No podría quedarme en la casa durante un día tan significativo para la historia de Chile. Viviendo tan cerca del epicentro de la celebración (Alameda con Santa Rosa), tenía que registrar este momento inédito. Así fue como con una cámara y un drone, me dirigí hacia el corazón de Santiago para hacer estas imágenes que quiero compartir contigo hoy.
Aunque debo contarte que la tarea no fue nada fácil. Entre un mar de personas, despegar y aterrizar fue bastante complicado. Lo más complejo de todo fue la gran cantidad de interferencia producida por las señales electromagnéticas propias de un lugar atestado de personas, móviles de televisión, celulares y los típicos punteros láser de las personas que no son ta amigables con lo drones.
Y ahí estaba yo, como una suerte de media man, con mi cámara, lentes, micrófono y un drone en el aire.
Se sentí muy conmovido por el tinte altamente festivo de la convocatoria. Al ver a personas tan tan distintas, unidas por la esperanza de un cambio real, me dispuse a encontrar los mejores lugares para ir registrando esta jornada histórica.
Así fue como caminé entre la multitud con mi cámara lista ante cualquier movimiento. No es fácil moverse con equipos entre un mar de gente, sin embargo valió la pena para poder hacer esta imágenes y videos que quiero compartir contigo el día de hoy.
¿Cuántos de ustedes tuvieron la posibilidad de asistir?
Me encantaría saber lo que sintieron y cómo vivieron ese momento tan lleno de emociones. Hacer este trabajo (documental) es tan demandante e intenso, que muchas veces pierdo el sentido y/o magnitud de lo que ocurre a mi alrededor. El estar preocupado de las cámaras, encuadres, momentos, entorno, seguridad; y sobre todo de no pasar a llevar a nadie en relación a la privacidad, es algo que debe estar totalmente calculado. Es impredecible lo que puede pasar allá afuera, pero sin duda eso mismo es tan vez una de las cosas más emocionantes de este trabajo..
Nos vemos :)
Claudio Ramírez