Vivimos en el mismo planeta, pero nuestros mundos son muy distintos...
El oficio de la fotografía, mucho antes de obtener la imagen esperada, consta de una paciente observación. A veces son horas de caminar o bien estar sentado, inmóvil en algún lugar. Es en ese momento cuando comienzan a aparecer otro tipo de imágenes, donde me conmueve en lo más profundo el ser testigo de estas realidades tan tan distintas, recogidas a través del paso del tiempo.
El mundo, las historias que conmueven y la realidad irrefutable están allá afuera, mientras muchas veces las buscamos desenfrenadamente en una pantalla, en la ficción y en los “noticieros”. Y es cierto que hay contrastes más poéticos que otros si quisieras verlo de ese modo. Pero también hay contrastes tan brutales, que en el mismo planeta y espacio temporal, evidencian nuestra falta de consciencia y de entender cuan afortunados (todavía) realmente somos.
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